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No hay peces en el Puerto

Los azotes de la revolución se han instalado en las costillas de más de uno de mis conciudadanos,
pobres de medio alcance
nuevos ricos sacados de barrios
Para nadie es un secreto, pero todos están completamente de acuerdo,
En estas tierras puede que no brote más que petróleo del suelo
Así que de petróleo, seguramente moriremos

Las balsas se alzan frente a la presencia de la Patrona
Las calles son el verdadero Valle, repletas de pantano
No existe tal cosa como planificación urbana cuando lo menos que importa es la vida humana
Algunos memos se los han tomado a pecho
y entre los nuevos asentamientos destellan la sombra del Big Brother

¿Qué clase de karma vivirán ellos?
Azotados por la triste historia del hijo del lanchero

Mucha sal
Mucha arena
Mucha playa
Mucha rumba
Mucho miche
Mucha labia

Y al final de cuentas, la naturaleza no perdona
Ni al que camina sobre el asfalto con los pies descalzos.

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