Imposible arrancarse el alma en cada latido Qué culpa tendría mi vida de creerse todos los cuentos Ahora me pregunto, es culpa de mi alma o es culpa de la guerra? Quién más que yo sabe el dolor presenciado por todos los que nunca lograron nada, pero de eso no se trataba. Qué lástima! Ahora me encuentro encerrada entre las 4 paredes que nadie le molestó siquiera en imaginar y viene una hermosa niña, con los ojos brillosos y los pies chuecos a decirme del mundo las cien maravillas crímenes en la escuela, cartas a sitios que no llegan, padres ausentes. Cuénteme una de vaqueros, le grito a los presentes No se puede vivir con tanto dolor sobre el pecho Lástima, nadie lo entiende.