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La Última Vuelta día 3

Discrepo contra cualquiera que atente contra mi serenidad
La necesidad, ausencia o desapego eran parte de este cuerpo
Había hecho de cada membrana retrasos de sus lamentos,
carcomidos por el odio de cientos de pendejos.

Estaba harta de todo aquello, todo aquel y todo esto,
nunca fue secreto
pero la necesidad siempre suple la masculinidad y las disputas conyugales no formarían parte de mi inmortalidad

Los paisajes me atormentan mientras los recuerdos de la noche me asechan como si tuviese la culpa de haberme abandonado por la estafa de algún vago.
Jamás entenderé bien por qué lo hice, solo sé que me hice daño.

Destrozó en mi cada fibra de valor, coraje y destiempo
era el momento, estaba de acuerdo
debía como siempre, empezar de cero.

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