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Isaac, 7 años

¿A quién se le culpa por los trastornos de un infante?
Dígame usted, que tanto se llena el buche de excusas,
si estaría dispuesto a dar la cara con tal de intentar salvar un alma.

Una familia completa bajo el calvario de su pequeño con complejo de camello,
Encantador, sin duda alguna,
pero no lo suficiente como para que los bastardos del Estado dejen de acosarlo.

7 cortos años bastaron para llenar de tormentos sus hábitos
confundidos sus gestos entre el espanto social y la dulzura animal.
Sus padres agonizando por la tortura de un niño que no es más que el reflejo de la circunstancia
y se disfraza de guerrero
y lidera tropas
y come pasto para calmar sus ansias,
el problema cuántico de la cuadra,
donde ni la psicología rompe el miedo de toda una familia atropellada,
asfixiados en su propia casa.

Por supuesto, ¿para qué tomarle fotos?, si en cada esquina los pueden conseguir. Pero nadie se quiere acercar a los problemas y ellos, a veces solo me buscan a mi.


Pónganme sobre el estrado si desean, pero nadie puede decir que no lo he intentado.

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